ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para este perro de muestra son, como ración de mantenimiento, variables, según el peso, desde las 1.450 a las 1.700 Kcal. diarias. La ración debe aumentarse hasta el triple de estos valores para los ejemplares sometidos a una intensa actividad física, como la de la caza. Por tanto, en este período, para evitar la ingestión de grandes cantidades de alimentos difícilmente digeribles, es necesario aumentar los lípidos con respecto a los carbohidratos. Las grasas, en efecto, constituyen para el perro una fuente de energía de volumen más reducido. CUIDADOS DIARIOS. El Weimaraner es un perro provisto de una capa de pelo corto y fino que precisa, para la limpieza, de un guante de crin, que ha de pasarse sobre todo el cuerpo y, seguidamente, un paño de franela suave. CON EL VETERINARIO. El corte de la cola debe realizarse de modo que se reduzca entre 4 y 4,5 cm. Se ha descrito una lesión progresiva de probable origen hereditario en el Weimaraner, consistente en un trastorno de la médula espinal y que comporta, en los ejemplares de 30 a 40 días, un andar a saltos.